Es importante desarrollar un estilo de liderazgo que se adapte a ti, a tu personalidad y a tus valores, en lugar de intentar ser otra persona.

Un papel importante de una persona líder es proporcionar un sentido de la dirección para garantizar que todo el mundo está alineado con la misión general y va en la misma dirección.

Las personas prosperan en las organizaciones donde hay un liderazgo eficaz.  Se sentirán animadas, implicadas, apoyadas y desarrolladas.

Desarrolla un fuerte sentimiento de confianza entre ti y quienes trabajan contigo.  Si quieres que confíen en ti, empieza por aprender a confiar en ellos y en sus capacidades.

Tu comportamiento está en función de tus rasgos y de la situación que estás viviendo.  Como líder, tienes que aprender a adaptar tu comportamiento a la situación a la que te enfrentas.

Puede ser útil buscar ayuda externa e independiente para comprender mejor tu personalidad y sus perfiles de comportamiento.

Antes de tomar una decisión, asegúrate de reunir todos los datos pertinentes que te ayudarán a tomarla.

Revisa periódicamente tu rendimiento al final de las reuniones o tras la realización de tareas importantes.  Piensa cómo puedes mejorar tu rendimiento la próxima vez.

Además de buscar oportunidades de desarrollo, busca experiencias que te ayuden a aprender más sobre ti misma y tus capacidades.